Dejamos Bogotá y no nos deja indiferente. Entender Colombia es complejo, Camilo siempre dice que los presidentes de Colombia se dedican a venderla, no creo que tenga precio y si lo tiene regaleme la cuenta.
La capital de Colombia con 8 millones, es nubosa y soleada a mas de 2.600 metros, llena de letras gracias a sus maravillosas librerías y bibliotecas. Bogotá es verde con inmensos parques, flores baratas y fruta fresca: granadina, guanabana, aguacate. La comida es genial, tamal, envuelto de maíz, pan de bono, papas criollas, pero quizás el mejor secreto es el tinto, café con panela (una especie de caña de azúcar).
Lo mejor de Bogotá es la familia Amaya Lopez, tanto por separado como en conjunto. Gracias a todos por su acogida, por enseñarnos su ciudad, su casa, su familia, lo que demuestra que alto grado de generosidad tienen.
De Camilo estamos seguro que nos veremos en el futuro. Gracias a Enrique entendimos un poquito el sin sentido de la situación de Colombia, me encantó su concepción del fútbol. Y Clara es una cuenta historias genial y una madre muy berraca. La señora Dora nos regalo kilos de experiencia repleta de comida, sexo, risas y amor, mucho amor. Se nota, que las pasadas caladas de cigarro son el fruto de sabios consejos. En resumen tres generaciones de una fantástica familia. Muchos botones, ojales y sobre todo sexo, mucho sexo.
Os quieren
Pablo y Taija
La capital de Colombia con 8 millones, es nubosa y soleada a mas de 2.600 metros, llena de letras gracias a sus maravillosas librerías y bibliotecas. Bogotá es verde con inmensos parques, flores baratas y fruta fresca: granadina, guanabana, aguacate. La comida es genial, tamal, envuelto de maíz, pan de bono, papas criollas, pero quizás el mejor secreto es el tinto, café con panela (una especie de caña de azúcar).
Lo mejor de Bogotá es la familia Amaya Lopez, tanto por separado como en conjunto. Gracias a todos por su acogida, por enseñarnos su ciudad, su casa, su familia, lo que demuestra que alto grado de generosidad tienen.
De Camilo estamos seguro que nos veremos en el futuro. Gracias a Enrique entendimos un poquito el sin sentido de la situación de Colombia, me encantó su concepción del fútbol. Y Clara es una cuenta historias genial y una madre muy berraca. La señora Dora nos regalo kilos de experiencia repleta de comida, sexo, risas y amor, mucho amor. Se nota, que las pasadas caladas de cigarro son el fruto de sabios consejos. En resumen tres generaciones de una fantástica familia. Muchos botones, ojales y sobre todo sexo, mucho sexo.
Os quieren
Pablo y Taija
Bogota, Familia y... ¿Sexo?
ResponderEliminar¡¡Pero bueno!!
¿Así es cómo os ha afectado el jet-lag?
Besos desde Madrid en una soleada mañana de domingo.
Jorge.
Oye, lo del sexo ha quedado un poco confuso, supongo que esa buena familia bogotana no leerá el blog, ¿verdad?
ResponderEliminarUn saludo de Lamya y Rubén, desde la librería, un domingo más...